A partir de febrero Nestlé empezará a prescindir de los popotes en sus productos, razón por la que trabaja en botellas de agua biodegradables en un intento por reducir los desperdicios plásticos.
La decisión forma parte de una campaña lanzada el año pasado por varias firmas, incluida Nestlé, la mayor empresa mundial de alimentos procesados, para conseguir que todos sus envases sean reciclables o reutilizables para 2025.
Nestlé dijo que a partir del próximo mes comenzará a usar materiales alternativos como el papel y que adoptará otros diseños para remplazar las pajitas de plásticos y reducir la basura.
La unidad de agua embotellada de la firma helvética, NestléWater, aumentará el uso de PET reciclado en sus botellas hasta un 35 por ciento para 2025 a nivel mundial y al 50 por ciento en Estados Unidos, con atención específica a su rama Poland Spring. Asimismo,elevará hasta la mitad el contenido de PET reciclado para algunas marcas europeas de agua para 2025.
Nestlé se encuentra desarrollando nuevos materiales basados en papel y polímeros biodegradables igualmente reciclables.
“Esto podría convertirse en una opción valiosa en lugares donde la infraestructura de reciclaje no existe aún y no estará disponible durante algún tiempo”, señaló la empresa en un comunicado.
La compañía suiza indicó que está colaborando con Danimer Scientific (firma con sede en Estados Unidos) para desarrollar una botella biodegradable y reciclable, y con PureCycle Technologies para producir polipropileno reciclado, un polímero usado para llevar comida en bandejas, botes, tazas y botellas.
Magdi Batato, jefa de operaciones globales de Nestlé, dijo que la compañía sigue evaluando el impacto potencial en la duración de los productos en las estanterías y los costos de manufactura.
“Algunas de esas soluciones alternativas son incluso más baratas, algunas tienen costo neutro y otras son más caras”, dijo a periodistas en una teleconferencia.