Luigi di Maio y Matteo Salvini, ambos vicepresidentes del gobierno de Italia y líderes del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), expresaron su apoyo a los “Chalecos amarillos” de Francia.
“Tanto en Francia como en Italia la política se ha vuelto sorda a las exigencias de los ciudadanos, excluidos de las decisiones más importantes que afectan al pueblo”, aseguró Di Maio, quien animó a los protestantes a no rendirse.
“Una nueva Europa está naciendo, una con democracia directa. Es una dura batalla que podemos combatir juntos. No se rindan”, concluyó.
Por otro lado el ministro del Interior francés, Christophe Castaner, minimizo el pasado sábado 5 de enero la repercusión de las protestas y defendió que no son representativas del país.
Esto después de que el sábado pasado se reunieron cerca de 25 mil manifestantes en toda Francia, donde elementos de seguridad tuvieron que usar gases lacrimógenos para controlar a la multitud.
Redacción/El Nacional