Redacción / El Nacional
México inicia su transición a la televisión digital. Los mexicanos deberán reemplazar sus televisores analógicos por modelos más nuevos.
Las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) arrancaron el primero de julio con el programa para la gestión y reciclaje de televisores analógicos.
El acopio y reciclaje de los aparatos debió comenzar en junio de 2014 y debe terminar en junio de 2016, según el calendario oficial del Apagón Analógico.
Este retraso podría causar riesgos ecológicos por el incremento de basura tecnológica en el país, dijo el director general de Rescatec, empresa de reciclaje de aparatos electrónicos, Eduardo Pallares.
“Por cada millón de televisiones desechadas, no tratadas, se generan 22 millones de toneladas de materiales peligrosos”.
El programa de acopio, inició el primero de julio en tres municipaios del Estado de México: Chimalhuacán, Teoloyucan y Toluca, y en la Delegación Xochimilco en el Distrito Federal. La segunda fase del programa comenzará el 14 de julio en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Actualmente en México existen 300,000 toneladas de basura electrónica acumuladas en distintas partes del país, cifra que crece 6% anual, según datos de Rescatec.
Si el programa de acopio y reciclaje de los televisores no se lleva a cabo correctamente podría causar graves estragos a la salud y al medio ambiente, dijo Pallares, ya que los televisores análogos están hechos de piezas dañinas para la salud.
Un televisor análogo está hecho de materiales como plomo, mercurio, cadmio, paladio, arsénico y otros que pueden causar daños al sistema nervioso, hígado y provocar otros padecimientos, según datos del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El plomo, es el compuesto que puede causar mayor daño a la salud y al ambiente, al entrar en contacto con otros residuos, la tierra o el agua. Cada televisor contiene entre tres y cinco kilogramos de plomo, según reportes del IPN.
Cerca del 50% de los desechos electrónicos generados en el pais terminan en chatarreros informales, lo cual causa daño a las personas que los tratan sin capacitación, según reportes del IPN.
Por otro lado, las máquinas necesarias para el tratamiento de pantallas y otros residuos electrónicos son escasas en el país, dijo Pallares de Rescatec. En México sólo hay una planta capaz de reciclar los materiales de las televisiones, en Ensenada.
El costo promedio por reciclaje de una televisión es de 120 pesos por unidad y dada la tendencia de cambio de los electrónicos, en algunos casos los usuarios son quienes deben pagar por reciclarlos adecuadamente, dijo Pallares. “Y la gente ya no lo hace”.