El Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China ha confirmado un nuevo caso de peste porcina africana en una granja de Guangzhou, donde ya se inició el protocolo de emergencia para aislar, sacrificar y desinfectar a los cerdos enfermos.
Este brote se produjo en una granja con más de seis mil cerdos, donde al menos nueve murieron tras la infección.
En agosto pasado se dio el primer caso de la enfermedad en una granja de Shenyang al noreste del país, pero en los siguientes meses se expandió hacia cinco provincias.
Aunque esta enfermedad no supone una amenaza para los humanos, podría ser devastadora para la industria porcina del país, siendo China el mayor productor de cerdo en el mundo.
Esta enfermedad fue descubierta por primera vez en Kenia en 1910 y su virus se transmite a partir de cerdos infectados o portadores por medio de descargas nasales, bucales, orina y heces.