El titular del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén, aclaró que, en el corto plazo, en México no se tiene capacidad operativa para recibir a los migrantes centroamericanos que pudieran retornar de Estados Unidos.
Por medio de una conferencia de prensa en la Secretaría de Gobernación, se informó sobre la intensa campaña para combatir la discriminación y xenofobia hacia los migrantes.
El gobierno de Estados Unidos comunicó al Gobierno de México que el Departamento de Seguridad Interna de los Estados Unidos de América“tiene la intención de implementar una sección de su ley migratoria que le permitiría devolver a extranjeros, no mexicanos, a nuestro país para que aguarden aquí el desarrollo de su proceso migratorio en aquella nación”.
Ante los hechos y las declaraciones, el gobierno mexicano anunció que “recibirá temporalmente a los migrantes que no ingresaron a los Estados Unidos, de forma temporal, sin que esto signifique que nuestro país acepta el acuerdo de Tercer País Seguro, el cual determina que México sería el destino final de los centroamericanos deportados”.