Un pequeño niño de nacionalidad argentina fue el centro de atención al interrumpir de manera sorpresiva durante la audiencia pública de hoy miércoles, del Papa Francisco y subir hasta el escenario en el Aula Pablo VI del Vaticano.
La interrupción se dio durante la lectura de algunos pasajes bíblicos en diversos idiomas, ante 7 mil personas, cuando el niño deicidio subir los escalones hasta posarse frente al pontífice y jugar ahí.
De inmediato la madre del pequeño Wenzel Wirth de 6 años se acerco para tratar de controlarlo y se arrodillo frente al Papa para justificar su comportamiento: “Es un chico especial, porque él no habla, tiene autismo”.
De inmediato el pontífice respondió que lo dejara, “si quiere jugar acá déjalo”.
Posteriormente el niño se quedo jugando un buen rato, acercándosele a un guardia suizo que le llamo la atención, posiblemente por su vestimenta, a quien le tomo la mano y jugó con él.
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Ante la sorpresa y diversión de los asistentes, el Papa se refirió al suceso y lanzó una reflexión.
“Este chico no puede hablar, es mudo. Pero sabe comunicar, sabe expresarse y tiene una cosa que me hizo pensar: es libre, indisciplinadamente libre, pero es libre, y eso me hizo pensar a mi: ¿Yo soy también libre, así delante de Dios?”.
Para finalizar la audiencia el pontífice aclaro que el cumplimiento de los mandamientos debe darse “desde la perspectiva de la carne” y no simplemente como el seguimiento de una serie de prohibiciones.
