Durante más de una semana los manifestantes vestidos con chalecos amarillos han bloqueado carreteras en todo Franciaoponiéndose a los impuestos sobre diesel y gasolina.

Un gran grupo de manifestantes de ultraderecha, destruyeron mobiliarios público, atacaron comercios y tiendas de lujo, así como vehículos para intentar armas barricadas.

Gendarmería Francesa respondió rociando a los manifestantes con cañones de agua y lanzando gases lacrimógenos.

Alrededor de 8 mil personas se manifestaron hoy en la capital francesa y 23 mil más en el resto del país.

En un comunicado el gobierno francés habría rechazado cancelar su iniciativa de aumentar los impuestos a los carburantes.

Pero ante la presión, el presidente Emmanuel Macron anunció que el próximo martes presentará una nueva propuesta sobre la cuestión.

Redacción/El Nacional