Fallas en las máquinas y largas filas fueron las primeras inconsistencias que afectaron las votaciones en algunos distritos electorales de Estados Unidos. Algunos de los mayores problemas ocurrieron en Georgia, un estado donde la contienda de gobernador estaba muy apretada y donde algunos votantes reportaron esperas de hasta tres horas.
Máquinas de votación en el condado Gwinnett no funcionaban, por lo que los trabajadores allí ofrecieron boletas provisionales mientras trataban de conseguir máquinas de reemplazo.
Una votante, Ontaria Woods, dijo que unas dos decenas de personas se habían ido debido a las colas.
“Hemos tratado de decirles que esperen, pero la gente tiene niños, la gente tiene hambre, está cansada”, dijo Woods. Agregó que ella y otros rechazaron las boletas provisionales porque “no les tenemos confianza”.
Estos problemas surgen en medio de un aumento del interés en la jornada electoral: el registro de votantes y el voto anticipado alcanzan cifras mucho más elevadas de lo habitual en unos comicios de mitad de mandato presidencial.
