Redacción/El Nacional
¿Cómo eliges el destino de las vacaciones? Algunas personas lo dejan en manos de la suerte, otras se mueven por intereses y, muy pocas, seleccionan el destino según su estado de salud.
Sin embargo, es recomendable recopilar una serie de recomendaciones generales para seleccionar los lugares más adecuados para viajar en vacaciones en función de la historia clínica individual y a partir de algunas patologías frecuentes entre la población. De esta manera, nos aseguraremos unas vacaciones llenas de diversión pero también de reposo y bienestar. ¡Presta atención!
¿Playa o montaña?
La altitud es un factor que influye de manera directa en la presión arterial, que aumenta a medida que nos alejamos del nivel del mar. Por este motivo, los destinos de costa son más favorables para las personas hipertensas, mientras que las hipotensas podrían optar en cambio por zonas de montaña.
Por otro lado, como venimos recomendando todo el verano, es conveniente vigilar la exposición solar y abstenerse de practicar ejercicio físico durante las horas centrales del día para evitar bajadas repentinas de tensión.
La importancia de las alergias
Los tipos de alergia y los trastornos que origina son muy diversos y los alérgicos acostumbran a ser muy conscientes de las precauciones que hay que tomar para minimizar la exposición al alérgeno que desencadena la reacción. Los destinos de montaña, y más en concreto los de media montaña, son los más aconsejables para las personas que sufren rinitis alérgicas, puesto que la presencia de ácaros y de contaminantes en la atmósfera es inferior y el período de polinización es más corto.
Los alérgicos a las picaduras de insectos deben ser especialmente cuidadosos cuando viajan y se recomienda que consulten con un alergólogo la conveniencia de llevar medicación parenteral para su seguridad.
Las varices
El calor es el peor enemigo de las varices porque dificulta la circulación de la sangre. Con el fin de paliar algunos de los síntomas que padecen las personas con varices, como los fuertes dolores y la pesadez en las piernas, se recomienda elegir climas templados o incluso fríos. Para quien no pueda concebir su descanso vacacional lejos de la playa, lo idóneo sería no tumbarse al sol en la toalla y optar por largos paseos al lado del mar.
Las migrañas son enemigas de las alturas
La exposición solar, las altas temperaturas, tomar bebidas o alimentos excesivamente fríos, el aumento de la presión atmosférica o la deshidratación son algunos factores que pueden desencadenar crisis migrañosas.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar, aumenta la probabilidad de aparición de cefaleas, uno de los síntomas del denominado mal de montaña, un trastorno asociado a la disminución del oxígeno en el aire y que afecta especialmente a quienes viven habitualmente cerca de la costa. Además, los cambios de presión durante las maniobras de aterrizaje y despegue de un avión también pueden afectar a las personas con este tipo de dolencia.
La diabetes y el control de las comidas
Las personas con diabetes pueden optar por cualquier destino sin restricciones. Sin embargo, a la hora de planificar el viaje, se recomienda prescindir de los formatos ‘todo incluido’, que dificultan el control sobre los menús. Asimismo, deben evitarse en la medida de lo posible los bufés libres en los que se tiende a comer en mayor cantidad.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el cambio de hábitos y ejercicio físico durante las vacaciones puede requerir un reajuste del horario y las dosis del tratamiento.
Bronquitis, asma y destinos de interior
Las zonas montañosas son las más adecuadas para estas enfermedades respiratorias, siempre que las oscilaciones térmicas no sean muy fuertes. En el caso de los pacientes asmáticos, se recomienda pasar las vacaciones en lugares de media montaña, donde la concentración de contaminantes en la atmósfera es muy baja, el período de polinización es muy breve y el clima seco favorece que la proliferación de ácaros es sea inferior. En general, la humedad es el peor enemigo de estas patologías, ya que puede inflamar la mucosa bronquial.
¿Habías planificado alguna vez un viaje atendiendo a las necesidades de la salud? Parece muy interesante hacerlo ya que así evitaran cualquier tipo de sobresalto.