Al menos 11 miembros de una misma familia, entre ellos seis niños, murieron por la explosión de una mina activada al paso del coche en el que se transportaban, en Nangarhar, en el este de Afganistán.

“El coche privado repleto de civiles fue golpeado por una bomba de carretera y desafortunadamente en la explosión murieron 11 civiles, incluidos seis niños y una mujer”, detalló Khogyanai.

El gobernador de Nangarhar, Hayatullah Hayat, condenó en un comunicado el atentado y señaló que todas las víctimas eran civiles miembros de la misma familia.

Según el comunicado, la bomba fue colocada por “enemigos de la paz y el pueblo”, una referencia habitual a los grupos insurgentes activos en Afganistán, sobre todo los talibanes y el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que tienen su bastión afgano en Nangarhar.

Redacción/El Nacional