Después de sufrir los estragos del huracán Michael, los habitantes de Florida ahora deben preocuparse por proteger lo poco que les quedó, pues la rapiña se ha incrementado considerablemente en los últimos días.
Las autoridades tienen que luchar contra saqueadores armados que se han hecho presentes para despojar a los damnificados.
La policía del condado de Bay han reportado al menos 10 arrestos cada noche desde hace una semana, cuan Michael azotó la zona, destruyendo miles de casas y dejando sin electricidad a miles de personas.
Los saqueadores han atacado, negocios, casas y casi siempre están armados. “Muchos de nuestros policías perdieron sus casas, han estado trabajando turnos de 16 a 18 horas sin dormir ni ducharse y ahora se encuentran con personas armadas”, dijo Jimmy Stanford, encargado de la Oficina del Alguacil del condado de Bay.
La Administración Federal de Emergencias(FEMA) ha aprobado asistencia de refugio temporal para los residentes del condado que no puedan regresar a sus casas por el daño a las estructuras.
Michael es considerada la tormenta más poderosa que se haya registrado en el continente americano.