Redacción/El Nacional
El poeta, dramaturgo y novelista argentino Arnaldo Calveyra, considerado una de las voces más originales de la literatura en español, falleció en París a los 85 años, informó hoy la editorial argentina Adriana Hidalgo.
“Fue un infarto, pero no hubo enfermedad ni nada doloroso previo”, indicó la editorial que publicó su obra en Argentina a la agencia de noticias oficial Télam sobre la muerte, ocurrida en la noche del jueves.
Calveyra nació en la provincia argentina de Entre Ríos (este de Argentina) en 1929, pero en la década de los 60 una beca de investigación lo llevó a París, donde vivió desde entonces dedicado a la docencia y la literatura.
“Morir será/ encender una lámpara/ en la casa desconocida”, concluye su “Canción del marinero inmigrante”, escrita poco antes de mudarse al otro lado del Atlántico.
Con títulos como Cartas para que la alegría, Diario del fumigador de guardia y Maizal del gregoriano, Calveyra fue reconocido como uno de los grandes poetas argentinos y considerado un maestro por las siguientes generaciones.
En París trabó amistad con el genial novelista Julio Córtazar y en 1968 contrajo matrimonio con la argelina Monique Tur, con quien tuvo dos hijos, Beltrán y Eva.
Pese a las décadas transcurridas en la capital francesa, Calveyra nunca abandonó el español en su escritura ni tampoco su provincia natal, Entre Ríos, que siempre reconoció como fuente de inspiración.
“En cualquier lugar del mundo prendo una luz de noche en una pieza y está Entre Ríos y está mi casa en el campo, mis lugares más queridos”, dijo el escritor a medios locales tras la reedición en Argentina de su “Poesía reunida”, en 2012.
El poeta visitó Argentina por última vez el año pasado con ocasión de la Feria del Libro de Buenos Aires, cuando se le pudo ver “viejito, pero como siempre amable y lúcido”, según las fuentes de Adriana Hidalgo.
Además de su obra poética, Calveyra sobresalió también por sus piezas de teatro, como El diputado está triste, Moctezuma, Latin American Trip, La selva, Cartas de Mozart y El eclipse de la pelota.
En Francia el escritor argentino fue condecorado por el Gobierno con la Ordre des Arts et des Lettres.