A nueve años en prisión fue como un juez condenó a un hombre 32 de años  de edad por torturas a su novia durante tres días.

El crimen se cometió luego que la pareja acudiera a una gasolinería la noche del 13 de septiembre, donde el hombre aseguró que la mujer había coqueteado con un empleado.

Al llegar a la casa, el agresor de nombre Callum Bigley, le rompió la cara con un teléfono y la dejó inconsciente por varios puñetazos.

Cuando ella despertó se dio cuenta que su pareja había bloqueado todas las puertas y ventanas de la vivienda.

El martirio siguió, Bigley la intentó asfixiar con el cable de una televisión y luego comenzó a azotarla brutalmente mientras se burlaba de ella.

Además de utilizar un martillo para destrozarle los dedos del pie, instándola a confesar que lo engañaba.

En ese momento le prometió que si admitía que era infiel, su seguridad estaría garantizada,

Sin embargo, aunque lo ‘confesó’ a punta de golpes, la violencia continuó, incluso agrediéndola frente a su pequeña hija.

El tercer día, Bigley obligó a su pareja escribir una nota de suicidio, diciéndole que la pondría sobre la repisa de la chimenea, donde planeaba colgarla, la misiva reforzaría la versión de que se había quitado la vida.

Con las pocas fuerzas que le quedaban, la mujer logró escapar rompiendo una de las ventanas con una aspiradora.

El hombre se dio a la fuga pero fue arrestado el 28 de marzo.

En el juicio realizado hace unos días, el hombre se negó a comparecer ante el tribunal y no estuvo presente cuando el juez lo sentenció a 9 años de prisión.

Fue declarado culpable de retención ilegal, daño corporal grave, palizas y envío de ‘comunicación maliciosa’.