Olga Chaefymova, de 10 años, era uno de los 29 cuerpos que Anatoly Moskin robó del cementerio para llevárselos a su casa.
Con la noticia de la próxima liberación de Anatoly Moskvin, los familiares de las niñas fallecidas han alzado su voz de protesta.
Cada seis meses, el tribunal encargado del caso recibió un informe médico del profanador de cuerpos, hasta que esta semana los expertos decidieron que ya no es necesario que siga internado.
Según informes, Moskvin momificó a las niñas muertas y las vistió con medias, ropa femenina y botas hasta la rodilla para que parecieran muñecas, incluso les aplicó lápiz labial y maquillaje en la cara.
Dentro de las costillas colocaba cajitas musicales además de inventarles una fecha de cumpleaños para cada una.
Cuando la policía detuvo al hombre, localizaron los restos de Olga, los cuales conservó durante nueve años, mientras Natalia, madre de la niña no se había dado cuenta que el ataúd de su hija se encontraba vacío.
En primera instancia, Moskin recibió cargos de entre 3 y 12 años por profanación de tumbas y robo de cadáveres, sin embargo los exámenes arrojaron que padecía esquizofrenia, por lo se le trasladó a la clínica psiquiátrica. Ello debido a que los psiquiatras que lo tratan, informaron que puede continuar su tratamiento en su vivienda.
