Un contenedor con más de un centenar de cadáveres fue abandonado en dos ocasiones en los municipios de Tlaquepaque y Tlajomulco, en el oeste de México, y ahora es resguardado por la Fiscalía General de Jalisco.

La caja del tráiler no cuenta con un sitio de resguardo, así que se ha trasladado por diferentes puntos de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Esto debido a que el abandono del contenedor causó molestia entre los vecinos del fraccionamiento Paseos del Valle, quienes percibieron el olor y constataron que la caja derramaba una gran cantidad de sangre.

Los cuerpos pertenecen a víctimas de la delincuencia organizada. Anteriormente la unidad estuvo en una bodega de la colonia La Duraznera en Tlaquepaque, hasta que la alcaldesa, María Elena Limón, ordenó que se retirará del lugar durante una sesión de cabildo.

“Este contenedor estaba en unas bodegas que no tienen licencia de construcción, y que no tienen ningún tipo de giro para trabajar”.

Por ello, se reubicó el tráiler a una bodega en la Zona Industrial de Guadalajara, cerca de las instalaciones de la Fiscalía General.

El Secretario General de Gobierno de la entidad, Roberto López Lara, reconoció que el resguardo de los cadáveres en la caja frigorífica fue debido a la construcción del Campo Experimental Forense en Tonalá.

“Cuando se construya, esos cuerpos van a pasar al cementerio, al panteón, será más o menos para 700 cuerpos la primera etapa”, dijo.

Además agregó que la construcción del nuevo Campo Experimental Forense finalizará en mes y medio, siendo este el lapso de tiempo que permanecerán los cadáveres en el resguardo provisional.