El foto reportero, Mahmoud Abu Zeid, mejor conocido como Shawkan, tras haberse convertido mundialmente en un icono por la lucha de la libertad de prensa, fue condenado a cinco años de prisión.
Anteriormente, existía la posibilidad de ser condenado a la pena de muerte, ya que le imputaban cargos como intento de asesinato o pertenecer a un grupo terrorista; junto a él detuvieron a 27 periodistas más, detenidos por los mismos delitos.
Por el contrario, ahora se espera que el periodista salga en libertad pronto ya que la pena que le imputaron es el mismo tiempo que ha pasado tras las rejas esperando su juicio.
Ante su reconocimiento, distintas organizaciones por los Derechos Humanos, han denunciado que el juicio, que fiscaliza el movimiento de protesta desatado tras el golpe de Estado en 2013, es una completa farsa, ya que las personas arrestadas no constituyeron en ninguna falta.
El día de su arresto, Shawkan, se encontraba en el campamento de protesta islamita en la plaza de Taba al-Audaía, cubriendo el desalojo por parte de las fuerzas de seguridad hacia miles de personas que ocupaban el lugar tras denunciar el golpe de estado en contra del presidente electo Mohamed Morsi.
La presencia policial tan sólo desato los enfrentamientos provocando la muerte de al menos 800 personas, y el arresto de otras 740, incluido Shawkan.