El gobierno de Japón anunció por primera vez la muerte de un empleado de la central nuclear de Fukushima como consecuencia de su exposición a las radiaciones.
El occiso de 50 años, padeció un cáncer de pulmón tras haber participado en las labores de emergencia en Fukushima entre marzo y diciembre de 2011, a raíz del terrible tsunami que devastó la central nuclear el 11 de marzo de 2011.
El gobierno japonés pagó indemnizaciones en otros cuatro casos en los que empleados habían enfermado de cáncer después del desastre.
Es la primera vez, sin embargo, que reconoce una muerte vinculada a la exposición a las radiaciones en el recinto de la central, según el periódico Mainichi.
El hombre había comenzado a trabajar en 1980 y era el encargado de medir los niveles de radiación en la planta de Fukushima un poco antes del accidente en 2011.