La nueva familia de billetes mexicanos no necesariamente está relacionada a un incremento a la inflación del País, consideró el economista mexicalense Enrique Rovirosa Miramontes.
El cambio en la emisión de billetes, manifestó, está mayormente relacionado a la implementación de nuevas medidas y elementos de seguridad, aunque para la población se ha convertido en un tema de alarma.
Las propuestas de “billete grande” por parte del Banxico añade expectativa a una creciente inflación, ésto debido al comportamiento del precio de lo energéticos.
Sin embargo, la emisión de un billete de alta denominación no implica una medida que prediga una catástrofe financiera y tampoco un incremento inflacionario.
La propuesta de Banxico no implica incrementar la cantidad de dinero en circulación, sino modificar la emisión y sus denominaciones.
Se deberá esperar hasta el año 2020 para ver la condiciones inflacionarias de la economía mexicana, como es que los mercados recibieron los primeros años de gestión del presidente electo.
Así como los términos finales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, para revisar si el billete de 2000 pesos es o no una buena idea.