La Procuraduría General de la República llevó a cabo la destrucción de al menos 10 toneladas de narcóticos en las ciudades de Reynosa y Nuevo Laredo, Tamaulipas.

La acción se llevó a cabo en un club de caza y tiro ubicado en la carretera Reynosa-San Fernando, donde fueron incinerados 10 toneladas 567 kilos 494 gramos 400 miligramos de marihuana, así como 58 gramos 200 miligramos de clorhidrato de cocaína.

Luego, en una estación ubicada sobre la carretera ribereña Nuevo Laredo-Reynosa, se efectuó la destrucción de 221 kilos 899 gramos 800 miligramos de marihuana.

Las diligencias ministeriales dieron cumplimiento al Programa de Destrucción de Narcóticos y a lo dispuesto en el Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual prevé la destrucción de drogas aseguradas y los objetos que son instrumentos del delito.