La próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador propondrá a la Organización de Naciones Unidas modificar los tratados internacionales antidrogas como parte de una nueva estrategia para la pacificación del país.
Durante su participación en foro Estrategia Banorte 2018, la exministra explicó que en primera instancia se buscaría despenalizar, no legalizar, la mariguana y en un futuro la amapola con fines medicinales.
Para ello, el equipo de López Obrador sostuvo una junta con funcionarios de la Oficina en México de las Naciones Unidas para las Drogas y el Delito, en la que su objetivo era flexibilizar los acuerdos antidrogas, al considerarlos “sumamente rígidos”.
Sánchez Cordero, consideró necesario trabajar con la ONU, para alcanzar este objetivo, pues aseguró que el crimen organizado sigue traspasando fronteras y tiene rutas muy claras para la distribución de droga desde Sudamérica y hasta Estados Unido pues, dijo, solo se logra confiscar entre 3 y 8 % del total de la droga que pasa por el territorio, situación que se repite en el país vecino del norte.
Expuso que la despenalización de las drogas en México se dará también mediante una “conferencia internacional” para el combate al crimen organizado, donde las otras naciones puedan discutir el tema.
Además, esta propuesta se realiza pensando en los jóvenes y mujeres detenidas por la posesión y trasiego de droga, quienes serán los principales beneficiados si se llega a aprobar una despenalización o una Ley de Amnistía, promovida por el presidente electo desde su campaña.
“El tema de las mulas, las mujeres que están privadas de su libertad precisamente por el trasiego de la droga, por una mochila llena de cocaína, mujeres indígenas que muchas veces no hablan ni siquiera español y se le violentan sus derechos en el tema del debido proceso, también quedarían —si se despenaliza o si se pide esta Ley de Amnistía— considerados para conceder esta amnistía”, expusó en su conferencia.