Nancy Vázquez/El Nacional
En nuestra sociedad. De hecho, no se trató durante años porque se veía a las mujeres como “máquinas reproductoras”, y hasta hace poco se empezó a explorar esa sexualidad encaminada al placer.
Este fue un tema de hombres hasta hace poco, pues de un tiempo para acá varios estudios determinaron que la eyaculación femenina no era un mito, sino una realidad que cualquiera puede experimentar.
¿El secreto?, la estimulación, perder el miedo y dejarse llevar.
¿Existe la eyaculación femenina?
Si existe, muchos estudios científicos han demostrado la presencia de la eyaculación femenina. Ésta no va acompañada necesariamente de orgasmo como estamos acostumbrados a verlo en el hombre, que por lo general eyacula y tiene esa sensación máxima de placer.
¿Por qué y cómo una mujer llega a eyacular?
El líquido que se segrega de la eyaculación femenina proviene de las glándulas de Skene o las glándulas parauretrales, que son las que están al lado de la uretra por donde se orina, y generalmente se requiere una estimulación o presión sobre estas glándulas o el punto G.
En este caso se habla de una “próstata femenina”, que no es igual a una próstata masculina, que tiene la particularidad de emitir esa secreción con algunos componentes parecidos al semen del hombre. Muchas veces se llegó a confundir con la orina, pero no lo es porque no proviene de la vejiga.
La estimulación para alcanzar la eyaculación femenina puede ser con la masturbación, el coito o con un consolador. Se evidencia porque la mujer secreta un liquido más abundante que el lubricante que se produce durante la excitación previa a un acto sexual.
¿La mujer siempre eyacula?
No, hay algunas mujeres que no eyaculan, pero eso no quiere decir que no tengan más satisfacción sexual que las que lo logran.
¿Cómo se puede diferenciar ese líquido eyaculatorio?
El líquido de la eyaculación femenina es transparente, tiene un sabor dulce y no tiene olor. En cambio, la lubricación vaginal que se produce durante la excitación femenina es un poco más blanco y tiene un olor alcalino; en algunos casos tiene una consistencia pegajosa.
Muchas mujeres lo confunden con la orina e inhiben el momento de eyacular, aprietan los músculos que rodean la vagina para evitar que eso ocurra. En ese caso es recomendable que vayan al baño antes del acto sexual o antes de la masturbación, para que cuando tengan la sensación de eyacular se relajen y estén seguras que no es orina.
¿Esa sensación de eyaculación es similar a las ganas de ir al baño?
Diríamos que sí, pero es como la experiencia del orgasmo, cada mujer lo siente diferente; de hecho algunas no lo sienten, o su pareja les dice que están muy mojadas. Puede variar de una mujer a otra.
¿Es muy difícil, así como alcanzar el orgasmo femenino, eyacular?
No diría que es fácil o difícil, más bien hace parte de la exploración sexual de la mujer. Durante muchos siglos estuvimos reprimidas y la sexualidad se veía como un componente reproductivo, entonces el hecho que las mujeres estemos conociendo cosas nuevas, gozando el derecho a sentir placer, igual que los hombres, seguramente limita más los elementos que tiene nuestro erotismo.
¿Hay distintos tipos de eyaculación?
No, lo que puede variar es la cantidad. Algunas mujeres eyaculan unas gotas y otras eyaculan hasta taza o taza y media de líquido.
Eso depende de la cantidad de hidratación de la mujer, del estímulo, de su estado de salud, porque es una emisión de líquido.
