La primera y única esposa del compositor José Alfredo JiménezPaloma Gálvez, falleció este miércoles a los 97 años por causas naturales, en su casa de la Ciudad de México.

“Mi madre lo único que tenía eran años y fue muy feliz porque se pudo despedir de todos, desde nietos y bisnietos y su ánimo nunca lo perdió porque a la enfermera en sus últimas horas le dijo: ‘tráeme un poquito de vino'”, mencionó su hijo y presidente del Catálogo de Oro de la Sociedad de Autores y Compositores de México, José Alfredo Jiménez Gálvez.

Asimismo, recordó que el pasado 10 de mayo, su mamá y musa del cantante le invitó un tequila: “Vamos a tomarnos un trago, pero no se lo digas al doctor, porque a lo mejor el próximo año ya no lo voy a saborear […] Imagínate que el diagnóstico médico no tenía reportes de enfermedad alguna, lo que quiere decir que estaba completamente llena de amor, como lo dije al principio, lo único que tenía era el cúmulo de años”.

José Alfredo Jiménez Gálvez

“Ella nunca dejó de oír las canciones que mi padre le compuso, incluso tampoco olvidaba los enojos que algún día tuvo con él, porque en ocasiones me decía ‘ni me pongas esta canción, porque recuerdo que me hizo enojar cuando me la interpretó […] Mi padre siempre la protegió, le dejó a ella 153 canciones como parte de los bienes mancomunados de su matrimonio, entre las que destacan la más emblemática “Paloma querida”, aunque también le gustaba mucho de la letra de ‘Amor del alma’ y ‘Serenata sin Luna'”, finalizó.

Redacción/El Nacional