Luego de pasar al menos 10 horas en el celular, un niño de identificado como “Pablito” convulsionó en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El menor de 10 años fue encontrado sufriendo ataques epilépticos en la recamara de su mamá.
Inmediatamente fue trasladado al hospital, donde un neurólogo determinó que los ataques epilépticos fueron a causa de la luz que emite el aparato y la fotosensibilidad a la luz, ya que esta detonó registros eléctricos al cerebro del niño.
Por último, el especialista agregó que las desveladas fue uno de los principales detonantes.
Redacción/El Nacional