Nancy Vázquez/El Nacional
¿Terminar antes de lo deseado?, ¡qué desilusión para las mujeres! La eyaculación precoz es un problema que aqueja con frecuencia a los hombres, ¡pero tiene remedio!
Se define a la eyaculación precoz al hecho de eyacular (con o sin orgasmo), antes de lo deseado. Este trastorno sexual tiene origen, con mayor frecuencia, en causas psicológicas que físicas y a menudo tiene remedio.
Los sexólogos definen la eyaculación precoz no en la cantidad de minutos que tarde el hombre en eyacular sino en la eyaculación antes de que se quiera, ya sea antes de que el hombre quiera terminar o antes de que la mujer esté satisfecha, es decir, del tiempo que el hombre pueda dar para esperar a su pareja.
¿Qué origina la eyaculación precoz?
A menudo es causada por ansiedad o demasiado estímulo sexual. Es común en adolescentes que van iniciando su vida sexual y no han alcanzado control eyaculatorio, pero también al inicio de una relación, cuando se tiene “prisa por consumar el acto” por esas ganas desenfrenadas del hombre.
La eyaculación precoz tiene solución
La eyaculación precoz tiene remedio. Se puede aprender a controlar la eyaculación, a retardarla, a manejar las ganas en el cerebro, la tarea es individual y en pareja. ¡Manos a la obra!
Remedios contra la eyaculación precoz
- Elimina costumbres culturales: la rapidez no tiene por qué ser siempre una enfermedad sino una mala costumbre cultural del varón. Mientras pienses que el sexo es solo para tu satisfacción, nunca podrás esperar a tu pareja.
- Date tiempo para los juegos previos: deja que tu compañera avance en la excitación antes de penetrar. Caricias, susurros, masajes, lengua, ¡utiliza todos tus recursos!
- Pensamientos anafrodiacos: concéntrate en cosas y situaciones que nada tienen que ver con el acto sexual.
- Ejercítate a solas: practica durante la masturbación el control eyaculatorio. Contén la respiración y trata de contener la eyaculación. Debes seguir, detenerte, seguir y detenerte varias veces (tres o cuatro veces) hasta tener la eyaculación final.
- Pon atención a tu punto sin retorno: ya sea que estés con tu pareja o a solas, trata de identificar el punto en el que va a iniciar el proceso de descarga. Cuando logras identificarlo, más fácil será que aprendas controlar el reflejo eyaculador.
- Masajea tu testículo: Se recomienda mover con la mano un testículo cuando te aceleras demasiado debido a que estos se ponen “parejos y adelante cuando viene la oleada”. Sin embargo, advierte que esta maniobra puede atrofiar los conductos, así que úsala con precaución.
Pídele ayuda a tu pareja: hablar con tu pareja sobre este problema es la mejor forma de superarlo. ¡Incluso pueden realizar ejercicios juntos! Los sexólogos Masters&Johnsons recomiendan la Técnica del Apretón (Squeeze Technique), donde la mujer masturba el pene del hombre y cuando se excita demasiado, lo detiene apretando el glande hasta hacerle perder un poco la erección. Luego vuelve a excitarlo y a detenerlo, repitiendo la operación varias veces.
Acude con el especialista: acude con el urólogo para determinar si tu problema es de origen físico, cultural o psicológico. El médico te indicará el tratamiento adecuado para ti.
No confíes en productos mágicos: en el mercado venden un montón de sustancias y productos de dudosa procedencia que prometen retrasar la eyaculación y ponen en riesgo tu salud. Mejor, ve con un médico certificado.