Continúan japoneses labores de búsqueda y limpieza en el suroeste del país, donde varios días de intensas lluvias provocaron inundaciones y deslaves.

La prensa de Japón reportó que 88 personas murieron y 58 más continuaban desaparecidas.

Los ríos se desbordaron, lo que convirtió las ciudades en lagos y dejó decenas de personas atrapadas en los techos. Helicópteros y botes militares traían a personas a zonas seguras.

Sin embargo el gobierno japonés dijo el domingo que aún se desconocía el paradero de 92 personas.

La Agencia Meteorológica de Japón dijo que tres horas de lluvia en una zona de la prefectura de Kochi arrojaron un acumulado de 26,3 centímetros (10,4 pulgadas), su cifra más alta desde 1976, cuando comenzaron a llevarse registros.

Redacción/El Nacional