Nancy Vázquez/El Nacional
Ser sexy es estar en tu centro. Conocerte, estar conectada contigo, con tu esencia. Saber qué mereces y darte ese valor en el mundo. Tenemos que trabajar con nosotras mismas, y en nuestro liderazgo.
El valor de una mujer no radica en su apariencia ni estatus o profesión, sino en lo que es capaz de dar, en su conexión con la vida y su capacidad de nutrirla? y hay que recordar que nada podemos hacer afuera, sin haber ido hacia dentro y trabajado con nosotras primero.
De acuerdo con un estudio de la School of Psychology, University of Aberdeen, en Escocia, las personas suelen ver más atractivas a quienes sonríen en comparación a quienes no lo hacen. “Necesitamos tener espacios para las mujeres interesadas en empoderarse y vivir a plenitud y donde puedan trabajar en conocerse, sentirse más y darse cuenta que los límites están en la cabeza”, señala Sandra Pulido, organizadora del evento “Muchos más que sexy”.