Valeria Gonzalez /El Nacional
La pizza es adictiva
¿Hay alimentos que podemos considerar drogas? Algunos de ellos actúan directamente sobre nuestro cerebro creando una sensación similar a la adicción a los estupefacientes. A pesar de que sabemos que no es bueno abusar de ellos, que nos engordan o que incluso pueden sentarnos mal, una vez que empezamos no podemos parar de comerlos.
El chocolate es adictivo
¿Son todos los alimentos igual de adictivos? Por supuesto que no. Todo aquello que contenga azúcar o grasa es más susceptible de volverse adictivo que un simple plato de brócoli, una fruta o un filete de pavo a la plancha.
Las patatas de bolsa son adictivas
¿Por qué unos alimentos son más adictivos que otros? Según el coordinador de la Red de Trastornos Adictivos del Instituto de Salud Carlos III Fernando Rodríguez de Fonseca, esta diferencia “tiene mucho sentido desde el punto de vista fisiológico. Dentro de este sistema, cuando tengo hambre, voy a buscar una comida más calórica, como las que tienen azúcares o grasas, que me satisfaga más rápido y con mayor intensidad”. De ahí que el tercer alimento más adictivo sean las patatas fritas de bolsa. Está claro que con ellas una vez que empiezas… es difícil parar.
Las galletas de chocolate son adictivas
Y es que las “cookies” activan, al igual que los otros alimentos que ingresan en la lista, el sistema de recompensa del cerebro de forma más aguda, por lo que nuestras hormonas nos hacen que fijemos nuestra atención en ellos.
El helado es adictivo
Es uno de los alimentos que más nos enganchan y, según un reciente trabajo de investigación publicado en la revista Plos One, “los estudios de neuroimagen han revelado similitudes biológicas en las pautas de disfunciones relacionadas con la recompensa entre adictos a la comida e individuos dependientes de sustancias estupefacientes”.
Las patatas fritas son adictivas
El sistema de aprendizaje y recompensa de nuestro cerebro es muy caprichoso y las comidas más adictivas están compuestas, en su mayoría, por azúcares refinados y mezcla de distintas grasas que no se encuentran fácilmente en un mismo alimento en la naturaleza.
Las hamburguesas con queso son adictivas
Cuando comemos alguno de estos alimentos incluidos en la lista publicada en la revista Plos One y elaborada por un equipo de científicos de la Universidad de Michigan y el New York Obesity Research Center de Mount Sinai- St. Luke’s Hospital (EE.UU.), se produce una activación en distintas regiones del cerebro similares a las de los adictos a otras drogas, como la cocaína.
Los refrescos azucarados son adictivos
Se trata de uno de los alimentos que más nos enganchan y, según un reciente trabajo de investigación publicado en la revista Plos One, el hecho de que la concentración de sustancias que provocan esa reacción en el sistema de recompensa del cerebro, incrementa aún más sus capacidades adictivas por no encontrarse en su estado natural (sino procesado).
Los pasteles son adictivos
No solo la concentración de azúcares y grasas hace que se vuelvan adictivos para nosotros, sino que el hecho de que absorban también muy rápidamente y lleguen de la misma forma a la sangre, es otro de los motivos de su éxito.
Los quesos son adictivos
Para averiguar cuáles eran los alimentos que más adicción producían, los investigadores americanos realizaron un experimento con 120 voluntarios a los que se pidió que clasificaran 35 alimentos por su capacidad adictiva. Los resultados revelaron que los alimentos con mayor índice glucémico y grasas, se asociaban a una mayor frecuencia de comportamientos similares a la adicción de los drogadictos.