Dos mujeres presentaron una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York, luego que un conductor de Uber las obligara a bajar de su vehículo, al verlas besándose en el asiento trasero.
Alex Iovine y Emma Pichl tomaron el uber de Pig Beach Gowanus a East Village, el pasado sábado; cuando viajaban a bordo del automóvil la pareja intercambió un beso, hecho por el cual el conductor se detuvo después de cruzar el puente de Manhattan y les pidió que descender del vehículo.
En un principio las jóvenes creyeron que se trataba de una broma, sin embargo, el hombre identificado como Ahmed Elbotari, les dijo que era “ilegal”, “irrespetuoso” y “no tenían permitido hacer eso”.
La discusión quedó filmaba y en el vídeo se puede observar a una de las chicas decir: “No es ilegal besarse en Nueva York” y posteriormente amenaza al conductor: “Vamos a hacer que te despidan” a lo que Elbotari responde: “Me importa una mierda”.
En entrevista con un medio local, Iovine admitió que su intercambio “se convirtió en enojo, del que no estamos orgullosas”, dijo Pichl, ” ahora le diría que si se siente tan incómodo con dos chicas dándose un beso en el asiento trasero, entonces no debería ser conductor de Uber en la ciudad de Nueva York “.
Por su parte, Elbotari argumentó en su defensa que la pareja simplemente actuaba de manera desagradable, oliendose la axila, llevando la música muy alta en sus teléfonos y poniendo los pies en el asiento.
Destacó que esa fue la verdadera razón del porque “les pidió que dejaran de besarse y bajaran el volumen de sus teléfonos” e “insistió” en que haría lo mismo por una pareja heterosexual, aunque reconoció que tenía menos tolerancia hacia una pareja del mismo sexo.
Redacción/ El Nacional