Erika Williams/El Nacional
Robin Williams pudo recibir un diagnóstico médico erróneo meses antes que se suicidara, según los resultados de la autopsia realizada a su cuerpo, que arrojaron que el actor pudo padecer otra enfermedad con síntomas que comúnmente se confunden con el Parkinson como es la demencia de cuerpos de Lewy.
Según RadarOnline, el informe señala que él sufría temblores en la extremidad superior izquierda, alteración del movimiento de la mano izquierda, ansiedad, depresión, insomnio, paranoia y problemas cognitivos no especificados, síntomas que a menudo se adjudican únicamente al Parkinson. Cabe señalar que Robin empezó a tomar medicamente para tratarse el Parkinson en mayo de 2014.