Una niñera que fue acusada del asesinato en 2012 de dos niños que se encontraban bajo su cuidado, recibió en Nueva York la condena de cadena perpetua sin libertad condicional, por lo que cerró su caso que cautivó durante seis años a la ciudad.
Yoselyn Ortega, de 55 años y de origen dominicano, fue declarada culpable el pasado 18 de abril, luego de que la corte concluyera que había asesinado a Lulú de seis años y a Leo Krim, de dos años, para más tarde intentar suicidarse.
El abogado de Ortega argumentó que la acusada no se encontraba en control de sus facultades mentales al momento del crimen, lo que fue rechazado por el jurado.
El asistente del fiscal de distrito, Stuart Silberg, argumentó que Ortega decidió cometer el crimen por rencor contra la familia, y debido a sus propios fracasos personales.