Al menos 91 personas han muerto y otras 160 resultaron heridas tras las tormentas de polvo que afectaron los estados del norte de Uttar Pradesh y Rajastán.
Las tormentas interrumpieron la electricidad, arrancaron árboles, mataron ganado y destruyeron casas. Muchas de las personas murieron mientras dormían cuando las casas se derrumbaron después de ser golpeadas por intensas ráfagas de rayos.
La pérdida de vidas en dicha escala es muy inusual, sobre todo en las temporadas de polvo en la India.
El gobierno del estado también ha anunciado que las familias de los muertos recibirán 400 mil rupias (alrededor de seis mil dólares) como compensación.