Un ataque suicida contra un convoy de las fuerzas aliadas en la provincia de Kandahar, dejó como saldo 11 niños sin vida y 17 personas heridas, entre ellas cinco soldados rumanos de la OTAN, en el sur de Afganistán.
Este lunes, un hombre detonó un vehículo bomba contra un convoy de militares rumanos de la OTAN, cuando pasaban junto a una mezquita provocando una potente explosión que derrumbó un delegado muro que cercaba el patio del recinto religioso.
Ante este hecho, varios menores que se encontraban en el patio de la mezquita fallecieron al ser golpeados por la metralla y aplastados por los trozos del muro reventado por la explosión, que se produjo en el distrito de Daman sobre las 10:30 hora local (6:00 GMT).
Mientras que otras 17 personas, entre ellas mujeres y niños, resultaron heridas en el ataque y han sido trasladadas a hospitales de la región, al igual que cinco militares romanos que también con heridas.
El portavoz de las fuerzas aliadas en Afganistán Robert Kearley aseveró que la misión está al tanto de las informaciones que están siendo difundidas por los medios y están investigando lo sucedido.
