Alejandro Santana/El Nacional
En el mundo, pareciera que los alimentos están de sobra, cuando existen países que sufren por la escases de los mismos, pues al año 300 millones de toneladas de alimentos son desperdiciados, es decir, un tercio de los alimentos producidos, esto, en base a cálculos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esto representa un tercio de los alimentos que se producen en todo el mundo, mientras que México, no se queda a tras, pues en este país se tiran a la basura 10 millones 431 toneladas de comida.
El mal manejo de procesos de producción, la distribución de productos y la falta de políticas públicas para mejorar las condiciones del mercado, son algunos de los factores que provocan que esta situación continúe.
En cuanto a la pérdida económica, son 120 mil millones de pesos tirados a la basura, por la comida desperdiciada, misma cantidad con la que siete millones de personas podrían ser beneficiadas al brindarles el apoyo alimenticio, siendo 1.5 millones de niños los que se encuentran en desnutrición algunos de los que podrían gozar de esta oportunidad.
Ya que según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social la carencia alimenticia entre el año 2010 y 2012, se fue de 28.4 millones de personas a 27.4 millones de personas.
Dentro de las pérdidas que se tienen en México se encuentra en el 40 por ciento de los cultivos de tubérculos, frutas y verduras, el 35 por ciento del pescado, el 30 por ciento de los cereales y el 20 por ciento de las semillas oleaginosas, carne y leche de vaca.
La guayaba, con el 57.7 por ciento de pérdida es el alimento que más se desperdicia, la leche de vaca el segundo con el 57.1 por ciento y con el 54.5 por ciento, el mango es el tercer alimento tirado a la basura, mientras que de la carne de res, pollo y cerdo, se desecha el 40 por ciento, y del pescado, sardinas, aguacate, pepino y arroz, se pierde el 45 por ciento.
