Cuatro muertos y casi 30 heridos fue el saldo que dejó este sábado una furgoneta al arrollar a un grupo de personas en la ciudad alemana de Münster, en el noreste del país.
Los hechos ocurrieron en el casco antiguo de la ciudad, en una zona de calles estrechas y muy concurridas, donde varios locales y cervecerías habían montado sus terrazas al aire libre debido a las temperaturas casi estivales.
Trascendió que entre los muertos también se encuentra el conductor de la furgoneta quien se suicidó segundos más tarde de cometer el ataque.
Autoridades informaron que en el interior de la furgoneta se localizó un objeto sospechoso por lo que se acordonó la zona, debido a que se desconoce si representa algún peligro.
Es por ello que la policía implementó un importante dispositivo de seguridad en el centro de Münster y a pedido a los pobladores evitar dicha zona por su seguridad.
El ministro Interior, Horst Seehofer, aseguró que ya se está trabajando para aclarar lo sucedido en coordinación con las fuerzas de seguridad del ‘Land’ y del estado.
Por su parte, el Gobierno alemán expresó su solidaridad a las víctimas y a sus allegados y la ministra de Justicia, Katarina Barley, garantizó que se hará todo lo posible para aclarar el trasfondo de lo ocurrido.