El gobierno de Japón hizo una donación a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) un instrumento que sirve para estudiar grandes terremotos y tsunamis que han ocurrido, con el principal objetivo de determinar el peligro de estos eventos en sitios como la zona de Guerrero.
Básicamente su utilidad determina la ocurrencia de grandes sismos y antiguos tsunamis, así como las distancias que alcanzaron, la inundación de estos y que quede todo grabado en un registro geológico.
“Es casi como si sacáramos una radiografía hacia el interior de la tierra y donde obtenemos estas huellas de grandes eventos”, explicó María Teresa Ramírez, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM.
El instrumento sólo ha sido utilizado en Japón y Estados Unidos logra penetrar hasta tres metros de profundidad para recuperar la información.