Agencia/El Nacional
Un cohete de SpaceX explotó menos de tres minutos después de su despegue desde Cabo Cañaveral, Florida este domingo, en el primer revés para la compañía privada dirigida por el magnate Elon Musk.
Este es el tercer accidente en menos de un año que involucra el envío de material a la Estación Espacial Internacional (ISS) habitada por dos rusos y un estadounidense.
La cuenta regresiva se desarrolló normalmente y el cielo estaba claro, por lo que no había preocupación sobre las condiciones de lanzamiento, pero se hizo un silencio en la sala de control en el momento en que, dos minutos y 19 segundos después de iniciado el despegue, las imágenes mostraron la explosión del propulsor Falcon 9 y la caída de sus restos hacia la Tierra.
“El vehículo explotó”, dijo el comentarista de la Nasa George Diller.
El cohete había iniciado su despegue a las 10H21 locales (14H21 GMT), en la séptima misión de la empresa privada para la Nasa.
“El equipo todavía desconoce lo que pasó exactamente”, añadió Diller.
“Hubo una anomalía en la primera fase del vuelo”, dijo un comentarista de SpaceX, al relatar que el cohete había encendido sus nueve reactores Merlin y alcanzado una velocidad supersónica.
En Twitter, Musk escribió que el Falcon 9 “tuvo un problema poco después del final de la primera fase”, en referencia a la etapa anterior al momento en que el cohete se separa de la cápsula, una vez alcanzada la órbita.
El problema podría atribuirse a una presión excesiva en el tanque de oxígeno líquido, según Musk.
“Los datos sugieren causas contradictorias. Es lo único que podemos decir con certeza por el momento”, añadió el empresario, quien también dirige el fabricante de vehículo Tesla Motors.
La Nasa anunció que dará una rueda de prensa a las 16H50 GMT.