A través de un discurso ante la Cámara de los Comunes, la primera ministraTheresa May anuncio una serie de medidas económicas y diplomáticas, así como la expulsión de 23 diplomáticos rusos tras el ataque con un agente neurotóxico hacia un ex espía ruso.
Además solicito una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para informar sobre la investigación realizada en torno al ataque en contra del ex espía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia.
May ha dicho que las acciones rusas “representan un empleo ilegal de la fuerza” y que el estado ruso es culpable de intento de homicidio.
Por su parte, Moscú ha negado toda participación en el hecho que dejara en estado critico a Skripal y su hija desde el pasado 4 de marzo.
