Decenas de personas, en su mayoría estudiantes de escuelas del área metropolitana de Washingon, se dieron cita hoy ante la Casa Blanca para pedir un mayor control de armas tras el tiroteo que se registró el pasado miércoles dejando 17 personas muertas.
Distintos grupos de estudiantes se tiraron en la Avenida Pensilvania, durante tres minutos cada vez, para simbolizar el poco tiempo que tardo Nikolas Cruz, autor del tiroteo de Florida, en comprar el rifle con el que perpetró la matanza.
“Queremos enviar un mensaje a los políticos, decirles que tienen que hacer algo ante esto, que es su responsabilidad, porque ellos dan voz al pueblo y nosotros somos el pueblo”, dijo una de las organizadoras de la protesta, Eleanor Nuechterlein.
Tras publicar la convocatoria en Facebook, unas 120 personas mostraron interés en unirse, por lo que decidieron formar grupos para tirarse ante la residencia presidencial.
Ya que al principio la idea era juntar a 17 personas, una por cada victima mortal.