Valeria Gonzalez / El Nacional
Según el canal científico de YouTube ASAP Science, los investigadores aseguran que beber café por la mañana produce un efecto contrario al que pensamos.
Y es que temprano por la mañana se realiza una intensa producción de cortisol, una hormona necesaria para equilibrar el estrés y el bajo nivel de glucosa en la sangre.
De modo que si ingerimos cafeína, lo suficiente como una taza de café por la mañana,hace que nuestro cuerpo deje de producir la cantidad necesaria de esta hormona. Además al tomar café regularmente, nuestro organismo se vuelve más tolerante a la cafeína, que pasa a reemplazar “el impulso natural” provocado por el cortisol.