Redacción/El Nacional

Ante las riñas que se han originado durante los últimos años dentro de centros penitenciarios en Nuevo León, el clero católico consideró que es una historia que parece no terminar, mientras que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHNL) aseguró que investigará el reciente asesinato en el Penal del Topo Chico.

“Esta historia de los penales en Nuevo León parece ser que no concluye”, dijo el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, ayer durante la tradicional misa dominical.

Haciendo referencia al asesinato de dos hombres, del pasado sábado en el Centro de Prevención y Readaptación Social Topo Chico, Cabrera López exhortó a las autoridades a trabajar y enfocarse en dichos temas violentos para evitar que se repitan.

“Esperemos que la autoridad haga su parte, el Poder Judicial la suya y también quienes trabajan al interno, que respeten para ser respetados”, agregó el Monseñor.

Por su parte, la CEDH envió ayer un comunicado oficial donde aseguraron que levantarán una línea de investigación sobre el percance de los dos reos occisos identificados como Antony Emmanuel Macías Ovalle, de 20 años de edad, alias “El Antony”; y Víctor Manuel Ortiz Guerrero, de 24, apodado “El Negro”.

Dentro del informe, la presidenta de la CEDHNL, Sofía Velasco Becerra, destacó que la investigación estará integrada con notas de medios de comunicación, sumando las averiguaciones que los peritos del organismo en el sitio ya llevan a cabo.

Cabe recapitular que el Gobierno del Estado informó que las víctimas apenas habían ingresado el pasado jueves 11 de enero, siendo acusados de narcomenudeo. Para el sábado 13 se les había programado su primer audiencia, sin embargo, alrededor de las 18:40 horas  fueron asesinados con armas blancas por otros reos, dentro de los talleres de carpintería.