Erika Williams/El nacional
Antidepresivos.
Prácticamente todos los antidepresivos se han relacionado con la producción de alteraciones sexuales. Pero los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se estima que del 30 al 80% de los pacientes que los utilizan ven afectada su capacidad sexual. Por lo visto, tener altos los niveles de serotonina disminuye nuestra libido, retrasa el orgasmo e, incluso, lo inhibe.
Anticonceptivos.
El 15% de las usuarias de la píldora sufren disminución del deseo sexual, probablemente provocada porque estos fármacos hacen que desciendan los niveles de testosterona. “Además, la mayoría de las píldoras también provoca sequedad vaginal, lo que dificulta las relaciones”, La solución pasa por sustituir un medicamento por otro, eficaz a dosis menores, y por tratar el problema utilizando productos específicos.
Antiulcerosos.
La cimetidina es un medicamento que se emplea con eficacia para tratar la úlcera duodenal y la de estómago. Pero la disminución de los niveles de testosterona que provoca hace que también nos reste libido. Este efecto puede aparecer o no, dependiendo de la dosis administrada, y es completamente reversible al retirar la medicación.
