Redacción/ El Nacional
El Museo de la Frontera Norte y el Museo del Niño de Piedras Negras se suman a los más de 60 recintos que integran la Red Estatal de Museos de Coahuila, con la finalidad de preservar los valores culturales y artísticos que forjan la identidad de todos los coahuilenses.
Ambos proyectos museográficos se unen a los instalados en todas las regiones del estado, que cuentan con colecciones de vestigios paleontológicos, históricos y culturales, así como las transformaciones y biodiversidad de la entidad, además de ser un patrimonio histórico.
La nueva infraestructura de museos se suma a la tarea de reconstruir el tejido social, para mejorar la calidad de vida de todos los coahuilenses para que puedan contar con mejores opciones de desarrollo y esparcimiento.
Las nuevas colecciones y acervos, que se suman a los museos de Coahuila, forman parte esencial para conservar sus raíces, que permiten conocer la riqueza cultural, sus tradiciones y la belleza de sus vestigios.
El Museo de la Frontera Norte y el Museo del Niño de Piedras Negras son una nueva oferta recreativa, turística y cultural para todos los visitantes nacionales y del extranjero al encontrarse a pocos kilómetros de la frontera con los Estados Unidos de América.
El Museo de la Frontera Norte está ubicado en el antiguo edificio de la Presidencia Municipal de Piedras Negras, que fue construido en la década de los 60 y funcionó como tal hasta 1984.
El proyecto del museo se inició en 2010; el contenido temático es la historia de la Región Norte de Coahuila, que comprende información de los 10 municipios que la comprenden, como son Acuña, Allende, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Morelos, Nava, Piedras Negras, Villa Unión y Zaragoza.
Sus pabellones exponen al visitante los primeros asentamientos en la región, los cuales fueron a finales del siglo 17, en la Misión del Dulce Nombre de Jesús de los Peyotes (Villa Unión); en el año 1700, en la Misión de San Juan Bautista del Río Grande del Norte (Guerrero); en 1753, la Villa de San Fernando de Rosas (Zaragoza); en 1850, la Villa de Herrera, y posteriormente ese mismo año la Colonia Militar de Guerrero en Piedras Negras (Piedras Negras).
El museo cuenta con dos plantas de salas museográficas y un acervo de más de 350 piezas, además de equipo interactivo y puntuales cédulas informativas, discurre la historia de esta región a través de los hechos más significativos y de los más destacados personajes que en ella nacieron o vivieron y participaron en su desarrollo.
Este mismo edificio alberga una sala de exposiciones temporales en la primera planta y la librería Educal. Además, sus ejes temáticos son “Una Región sin Fronteras”, “Primeros pobladores”, “Misiones y Evangelización”, “Agua, Ganadería y Agricultura”, “Política y Frontera”, “Caminos, Aduanas y Puentes”, “Filibusteros y Contrabando”, “Transporte, Comercio e Industria”, “El Otro Lado de la Frontera”, “Educación y Cultura”, y “La Frontera Hoy”.
El Museo del Niño de Piedras Negras, como proyecto museográfico, se inició en el año 2010 como parte del complejo turístico cultural de la Gran Plaza; el edificio construido con este propósito está ubicado en uno de los extremos de la Gran Plaza y forma parte de un pasaje que une este espacioso lugar con el Paseo del Río, que bordea el río Bravo, entre los puentes internacionales I y II.
Este museo ofrece a los niños visitantes un rico espacio interactivo que provoca grandes experiencias lúdicas con lo cotidiano, despertando en ellos una visión renovada de su cotidiano quehacer.
Cuenta con un área que brinda servicios educativos como talleres, conferencias, charlas, pláticas, así como un espacio de exposiciones temporales que albergará una parte de la exposición del Giroscopio del Coecyt.
