Durante una conferencia de prensa la representante de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, aseguró que un misil balístico lanzado desde Yemen provenía de la milicia iraní, y advirtió que “pudo haber matado a miles de personas”.
Las primeras evidencias presentadas por la Unión Americana, supuestamente prueban que Irán esta proveyendo armas a grupos terroristas, lo que significaría que Teherán violo las disposiciones oficiales de las Organizaciones de las Naciones Unidas.
Ante estas acusaciones, las autoridades de Teherán negaron que lo dicho por EU fuera cierto y tacharon al gobierno estadounidense de “irresponsable” por hacer este tipo de declaraciones.