Un jurado recomendó que el hombre que torturó atando, golpeando y haciéndole comer heces de gato su hijastro hasta provocarle la muerte fuera condenado a la pena de muerte.
“Muestrenle al acusado la misma misericordia que él mostró a Gabriel. Recuerden, no estamos pidiendo venganza estamos pidiendo justicia”, advirtió el fiscal Jonathan Hatami.
Los hechos ocurrieron el mes de mayo del 2013, cuando el acusado identificado como Isauro Aguirre mató brutalmente al pequeño Gabriel de ocho años, por ello tras tres días de deliberación un jurado de siete mujeres y cinco hombres lo encontró culpable y elegible para la pena capital.
De acuerdo a las evidencias, el menor era obligado a dormir en una pequeña caja atado de manos y pies, con la boca amordazada, a ser tratado como un “blanco” con una pistola de aire y a comer las heces de sus mascotas.
Sin embargo, la defensa del acusado asegura que Aguirre solo era víctima de las manipulaciones de Pearl Fernández la madre del menor quien también podría enfrentar una pena de muerte será enjuiciada en 2018.
La madre ha sido señalada por uno de los hermanos del pequeño que falleció, asegurando que era ella quien en varias ocasiones lo obligó a comer el excremento de los gatos que tenían así como su vomito.
“Teníamos gatos y una caja de arena y cuando le castigaban mi madre le decía que se comiera una mierda”, expresó.
Si bien ambos acusados podrían enfrentar la pena de muerte los últimos 12 años no se ha ejecutado a ningún reo en el estado de California.
