Continúa bajo alerta el condado de San Diego tras los incendios que ya han consumido más de 1.000 hectáreas y derribado por lo menos 20 estructuras y ha dejado a dos personas heridas. Los vientos en Santa Ana han propiciado que el fuego siga extendiéndose rápidamente en la zona, por lo que los bomberos piden a la población seguir de cerca el comportamiento de este incendio.
Dada las condiciones climatológicas y a los vientos, que han superado los 110 kilómetrospor hora, las autoridades no descartan que se registren otros incendios en la zona, según dijo a Efe José Álvarez, portavoz del condado de San Diego, en el sur de California.
El aguacil local, Bill Gore, pidió a los vecinos “no esperar a que un oficial toque a la puerta” es importante evacuar si perciben alguna amenaza en las próximas horas que se siga suscitando el incendio.
El incendio se suma a otros cuatro que azotan desde hace días el noroeste de Los Ángeles, donde han sido dañados más de 200 edificios y provocando el cierre de escuelas y universidades.