Valeria Gonzalez / El Nacional
Una mujer curvilínea siempre roba las miradas, y esto tiene una explicación científica; una cadera pronunciada es signo de fertilidad.
Tener unas buenas curvas puede beneficiarte en muchos aspectos de la vida, pero qué ocurre en la vida sexual de las mujeres con caderas anchas.
Un estudio de la Escuela de Etiología Humana y Animal de la Universidad de Leeds, en Reino Unido, revela que las mujeres con caderas prominentes tienen más encuentros sexuales que aquellas de caderas estrechas, por lo que el tamaño de esa parte del cuerpo, puede predecir el comportamiento sexual.
Los investigadores midieron la anchura de 148 caderas y pidieron a las participantes responder un cuestionario sobre su vida sexual, incluyendo la edad a la que perdieron la virginidad, el número de parejas que han tenido, y la información acerca de las relaciones sexuales emocionalmente importantes que han vivido.
Las participantes afirman que más del 75% de sus relaciones son encuentros de una noche y además, bastante placenteros. Los científicos explican que esto se debe a que en el inconsciente, las mujeres de caderas anchas saben que un parto no sería difícil, a diferencia de las mujeres con caderas estrechas y esto les facilita la búsqueda y disfrute de encuentros sexuales.
La evolución, el tamaño de las caderas femeninas se ensanchó para facilitar el caminar erguido y los partos.
También tienen mayor coeficiente
Científicos de la Universidad de Pittsburgh y del campus de la Universidad de California en Santa Barbara, aseguran que las mujeres con cuerpo de “reloj de arena” presentan mayores concentraciones de omega 3 y ácidos grasos, lo que les permite un mejor funcionamiento cerebral a ellas y a sus hijos, quienes heredan ésta condición.
Las mujeres con curvas marcadas no tienen por qué ser necesariamente delgadas. Lo importante es que la cintura sea menor que el contorno de sus caderas, idealmente entre 0,6 y 0,7 veces menor.
Para lucir una cadera ancha, es básico reducir el tamaño de tu cintura, esto te dará el efecto “reloj de arena”. Si tu genética vive escondida detrás de esos “kilitos” de más, comienza una rutina de ejercicio y disfruta de la increíble vida sexual de las mujeres con caderas anchas.