Redacción/El Nacional

El mandatario Donald Trump decidió poner pausa a todas las acusaciones que van contra su campaña con el Gobierno Ruso, para abrir las puertas de una Casa Blanca que lució embrujada y en la que repartió golosinas a decenas de niños por parte de las celebridades por Halloween.

Los menores formaron una larga cola frente al ingreso de la residencia presidencial, bajo un cartel que tenía como leyenda “Halloween en la Casa Blanca 2017”, el mandatario y su esposa cargaban dos canastas de dulces para repartirlas.

Desde princesas o monstruos infantiles, pasando por un T-Rex del tamaño de Trump que sorprendió a la primera dama.

Trump, recibió contento y con palmadas a los niños, inclusive firmo el libro de una niña que esperaba sus dulces.