El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, reaccionó contra las acusaciones judiciales en EE.UU. asegurando que no hay “una sola prueba” de la supuesta intervención rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, esto, luego de que Paul Manafort, ex jefe de campaña del presidente Donald Trump, fuera imputado por conspiración y lavado ante los presuntos pactos con Moscú en el 2016.
“Sin una sola prueba, como saben, nos acusan de intervención en las elecciones no solo de Estados Unidos, sino también de Estados europeos”, dijo Lavrov, en una conferencia de prensa durante la reunión de la Asociación de Empresas Europeas.