portada_45

 

Redacción/ El Nacional.

Aunque la rosca sea para el mexicano referente en el día de los reyes magos, su origen data de la antigua Roma y sus fiestas saturnales.  Los patricios, “nobles de la patria” compartían con los plebeyos y sirvientes un pan redondo que contenía higos, dátiles y miel. La intención era “festejar la igualdad independientemente de la clase social”.

Por lo menos el cinco y seis de enero las mesas del país, panaderías y cafeterías se contagian de pan de dulce perfumado con azahar, vainilla, frutas cristalizadas y mantequilla en donde la familia y amigos se concentran para partir la rosca procurando que nos les toque el muñeco que hay escondido, ya que si lo encuentran deberán cumplir con los tamales para el día de la Candelaria.

Los panaderos durante el fin de semana pasado comenzaron la elaboración de una masa en forma circular representando la corona de los Reyes Magos y decorándola con fruta cristalizada y cerezas, todo lo cual representa las joyas que ellos portaban.

El muñeco escondido simboliza al niño Jesús, quien se esconde de Herodes, el encontrarlo en las rosca es motivo de celebración, “trae buena fortuna, y eso se debe compartir en la mesa con los tamales”.

En México, el comer rosca de Reyes viene de la época del Virreinato, con el uso del trigo y la panificación. “La costumbre del roscón comienza en las cocinas conventuales, tomando auge en el Porfiriato, momento en donde se populariza y comercializa en panaderías europeas y cafés”,  comentó Yuri. Durante esa época y anteriores al muñeco se le vestía como si fuera un santo, tal como se hace con la figura del Niño Dios durante la Candelaria.

En España es donde se festejan a los reyes con grandes cabalgatas y fiestas, además de  Francia y varios países latinoamericanos, declaró Edmundo. Durante la Edad Media, al norte de la Península Ibérica, en Navarra la costumbre era esconder un haba en el pan antes de hornearlo para quien la encontrara, fuera coronado por un día como el “El Rey de la Haba”.

Para acompañar este momento en la mesa, se acostumbra  beber chocolate, el cual usualmente es de tablilla para que haga espuma, además de champurrado y atoles, bebidas que se disfrutan en México desde la época Prehispánica.