La Organización Mundial de la Salud (OMS), nombró al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, como “embajador de buena voluntad”, algo que dejo atónitos a Estados miembros y donantes.
El nuevo director de la OMS, Tedros Adhanom, elogió a Mugabe por su compromiso con la salud pública.
“Zimbabue, es un país que tiene la cobertura sanitaria universal y la promoción de la salud en el centro de sus políticas para proveer sanidad a todos”, dijo el nuevo jefe de la OMS.
Más los críticos aseguran que el sistema de salud de Zimbabue está colapsado, y tanto el presidente como muchos de sus ministros acuden al extranjero para sus tratamientos.
Adjuntando que los trabajadores del sector sanitario tienen complicaciones en el recibimiento del salario y no se dan abasto con el poco suministro de medicamentos.
Por otro lado, la ONG Human Rights Watch dijo que es vergonzoso darle un papel de embajador de buena voluntad a Mugabe dado su historial de derechos humanos.
“La corrupción de Mugabe, su total mal manejo de la economía devastó los servicios de salud”, dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW.